Los filósofos no han hecho sino interpretar al mundo de diferentes maneras; de lo que se trata es de cambiarlo.

Karl Marx, 11a Tesis sobre Feuerbach, 1845.


¿Qué hacer? ¿El problema reside en no haber actuado después de interpretar al mundo, o el problema reside en la interpretación misma como base para organizar la acción transformadora?

La teoría científica ha puesto en evidencia que toda representación teórica tiene su alcance limitado a ser una forma de concebir la realidad, una forma de interpretar al mundo. La acción humana consciente parece chocar, así, contra un límite absoluto al conocimiento de su propia necesidad. Este no es un abstracto tema epistemológico. Si el conocimiento científico estuviera condenado a detenerse en la interpretación, la transformación de la sociedad actual en una sociedad basada en la individualidad libremente consciente -el socialismo o comunismo- estaría condenada a la imposibilidad.

Otra vez ¿qué hacer? Sólo cabe enfrentar la cuestión del que hacer mismo de manera radical. Esto es, a partir de enfrentarnos críticamente a las determinaciones de nuestro ser social, poniendo todo en duda.