RESUMEN:
En marzo del 2008 se desencadenó en la Argentina un conflicto agrario de particular intensidad. Grosso modo, los actores enfrentados constituyeron dos bloques, a cuya cabeza se hallaban de un lado las organizaciones rurales y del otro el gobierno nacional. Partiendo de la forma específica que cobra la acumulación de capital en la Argentina, en la que la apropiación de fracciones de renta de la tierra por parte de los capitales del sector industrial se constituye como base significativa de su valorización, aquí nos proponemos avanzar en las determinaciones económicas portadas en la acción política desarrollada por estos actores sociales e interrogarnos por el desenlace del enfrentamiento. Allí se puso en juego, precisamente, la magnitud de la renta apropiada vía los impuestos a la exportación de mercancías agrarias. Al respecto, aquí plantearemos que la porción de renta apropiada por este mecanismo no puede exceder de cierta magnitud sin chocar con la libertad propia de la sociedad capitalista, entre cuyas formas jurídicas se hallan los principios de equidad fiscal y no confiscatoriedad. Es esto lo que permitió a la clase terrateniente, representada por el bloque agrario, tener la potencia suficiente para impedir la sanción de la Ley.
PALABRAS CLAVE: Paro agrario; Organizaciones agrarias; Acción política; Terratenientes.