RESUMEN
Este trabajo argumenta que la necesidad de poner la dialéctica sobre sus pies no pasa por adaptar la Lógica de Hegel a un punto de vista materialista sino por la necesidad de trascender el carácter histórico de la lógica misma. Comienza considerando el reconocimiento que hace Marx de la conciencia como el modo en que los sujetos humanos rigen sus acciones como órganos individuales del proceso de metabolismo social. Luego, cómo Marx reconoce a las formas de conciencia, y por tanto al método científico mismo, como históricamente determinadas por las relaciones sociales. Sobre esta base, se reconoce a la representación lógica como una forma histórica de la conciencia que es portadora de la necesidad contradictoria de la producir un conocimiento objetivo para producir plusvaía relavita al tiempo que debe mantenerse ciega frente a su propio carácter enajenado. Por otra parte, se muestra cómo Marx reproduce en el pensamiento el movimiento real de la relación social general de la clase obrera descubriendo la necesidad de su conciencia de producirse a sí misma como una conciencia enajenada que se reconoce su propia enajenación y la necesidad de las potencias históricas que de allí derivan.
PALABRAS CLAVE: Dialéctica; Hegel; Representación Lógica; Conciencia; Conocimiento objetivo